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El secretario de Educación Pública del Estado de México, Gerardo Monroy Serrano, quien cuenta con una corta trayectoria como funcionario público estatal, ha adquirido diversas propiedades de lujo durante la actual administración mexiquense, encabezada por el gobernador Alfredo del Mazo Maza.
Entre las lujosas propiedades que el funcionario estatal ha adquirido, se encuentran tres ubicadas en uno de los Fraccionamientos más exclusivos de la región: CLUB DE GOLF LOS ENCINOS, ubicado en el municipio de Lerma.
Dentro de esta prestigiosa zona se encuentra la residencia en la que Monroy Serrano habita junto con su familia, misma que se ubica en la calle Flamboyanes número 36, y que cuenta con un valor estimado de 120 millones de pesos, así como un terreno de 1,800 m2.
Esta residencia, que previamente fue propiedad del Sr. Alejo Peralta, ofrece impresionantes vistas y acceso directo al campo de golf, además de contar con una destacada colección de obras de arte.
Adicionalmente, en el mismo Club de Golf, en la calle Flamboyanes, el secretario Monroy Serrano adquirió dos casas adicionales, cada una con un valor aproximado de 95 millones de pesos. Una de estas propiedades fue diseñada por ARTIGAS ARQUITECTOS y también ofrece vistas y acceso al campo de golf, con una superficie construida de más de 800 m2.
Cabe destacar que Alejandra del Moral, actual candidata de la Alianza por México, reside en el mismo Club, en la calle AILES número 56.
Por si fuera poco, Monroy Serrano adquirió un Penthouse en el exclusivo complejo residencial TRES VIDAS, ubicado en el puerto de Acapulco, Guerrero. Este departamento, valuado en 42 millones de pesos, cuenta con una construcción de más de 350 m2 y ofrece vistas al mar, acceso directo a la playa y una amplia variedad de comodidades, como canchas de tenis y pádel, campo de golf, gimnasios y más de 5 albercas en el complejo.
El flamante secretario de Educación del Estado de México adquirió todas las propiedades mencionadas anteriormente mediante efectivo y a través de una estrategia fiscal llevada a cabo por un despacho denominado "vende facturas", propiedad de Alfredo Vázquez, quien compró todas estas propiedades por medio de diferentes empresas inmobiliarias.
De esta manera, se "transfirieron y/o vendieron" las acciones de estas empresas a favor de Gerardo Monroy Serrano, utilizando contratos privados de compra-venta de acciones. Esta estrategia tuvo como objetivo salvaguardar la identidad del funcionario estatal en el registro público de la propiedad correspondiente.
