%201.png)
Una madre ecuatoriana, Kristel Candelario, fue sentenciada a cadena perpetua por la muerte de su bebé de 16 meses en Ohio, Estados Unidos.
La trágica historia se remonta a cuando Candelario dejó a su hija, Jailyn, sola en casa durante 10 días mientras se encontraba de vacaciones en Puerto Rico, Detroit y Michigan.
El juez Brendan Sheehan, al pronunciar la sentencia, expresó duras palabras hacia la acusada, equiparando su encierro perpetuo a la privación de libertad que sufrió la pequeña Jailyn hasta su fallecimiento.
La autopsia reveló que la causa de la muerte de Jailyn fue inanición y deshidratación severa, resultado de la negligencia de su madre.
El fiscal del condado de Cuyahoga, Michael C. O Malley, describió el caso como una tragedia que perdurará por muchos años y subrayó que la condena de Candelario es el primer paso hacia la justicia para la pequeña.
La bebé fue encontrada en condiciones deplorables, dentro de un corral sucio y desatendido. Aunque no mostraba signos evidentes de maltrato físico, su muerte fue consecuencia directa de la falta de cuidado y atención por parte de su madre.
Durante la audiencia, Candelario expresó su arrepentimiento y tristeza por lo ocurrido, alegando problemas mentales. Sin embargo, sus declaraciones no influyeron en la decisión judicial.
