En el marco de las festividades de la coronación de Carlos III, se llevó a cabo un concierto pop frente a 20 mil espectadores en Windsor, con Katy Perry como la artista más esperada.
Durante su presentación, interpretó sus famosos temas "Roar" y "Firework" que emocionaron a todos los presentes.
Además, la cantante lució un impresionante vestido diseñado por Vivienne Westwood, el cual fue confeccionado exclusivamente para su actuación en el concierto de coronación.
El vestido de Katy Perry, con una silueta encorsetada que evoca el estilo del siglo XVIII, fue confeccionado en cuero artificial dorado y diseñado para destilar la grandeza barroca, según explicó la marca. Este diseño está inspirado en un atuendo nupcial de la colección Gold Label de la casa británica en la primavera-verano de 2006.
La entrada de la cantante en el escenario fue impresionante, mientras las palabras “¡Déjenme oír su rugido!” resonaban en el aire, ella apareció enfundada en un deslumbrante vestido dorado que no solo realzaba su belleza, sino que también la hacía parecer como si fuera un miembro más de la realeza.
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