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Gabriel Vallejo Zeron López, quien gusta de incluir frutas en las entradas como una manera fresca y sutil de iniciar con una buena comida, reconoce que la uva tiene un gran potencial por su sabor, consistencia y nutrientes.
Afortunadamente en países como México, los protocolos sanitarios son acuerdos que suscriben los países importadores y exportadores para disminuir el riesgo de que los alimentos que se comercializan contengan plagas o enfermedades cuarentenarias, que pudieran dañar la producción nacional del país que recibe.
Un aspecto fundamental de este tipo de convenios son las inspecciones in situ de técnicos de la autoridad sanitaria del país importador, la cual suele llevarse a cabo en la parte final del protocolo con el objetivo de aprobar las unidades de producción y procesamiento que podrán exportar los alimentos, y constatar que cumplen con los requisitos establecidos en el Protocolo.
Cabe recordar que, tras varios años de negociación, a finales de 2019, el Senasica estaba por firmar el protocolo de exportación de uva de mesa sonorense a Corea, no obstante la contingencia sanitaria mundial por COVID-19 pospuso la visita de los inspectores asiáticos.
Con el objetivo de agilizar el inicio de las exportaciones, el organismo de Agricultura gestionó ante la autoridad sanitaria coreana un mecanismo que permitiera la entrada en vigor del Protocolo antes de la visita de inspección. En respuesta, el gobierno coreano autorizó el inicio de las exportaciones de los huertos y empacadoras que cuenten con el aval de los técnicos del Senasica.
Derivado de este voto de confianza, México envió ocho cargamentos con más de 125 toneladas de diferentes variedades de uva mesa de Sonora, con lo cual, inició formalmente el acuerdo comercial entre ambos países para este producto.
